El Secretario de Educación estatal (SEGEY) Liborio Vidal Águilar sigue sin empacho disputando al alcalde Renán Barrera la candidatura a la gubernatura para el 2024 por el PAN, algo que ya ha quedado más que claro, que será para el primer edil meridano, sin embargo, e importándole poco, Liborio insiste en esa aspiración, pese al rechazo de la base panista.
¿Como un secretario de Estado, puede seguir en campaña descarada con espectaculares en los que se lee “Liborio Vidal Águilar: quiere que ganes más”, sin que esto represente un jalón de orejas por parte del Gobernador, quien es quien lo puso en ese cargo?, ¿será acaso que el propio Mauricio Vila no tiene control sobre sus propios secretarios?
El llamado Amigo Libo, ha incurrido en una serie de irregularidades al interior de la dependencia que debiera ser su prioridad, ha suspendido clases solo por cuestiones políticas, ha empleado niños de las escuelas para promocionarse en redes sociales. Ha tirado palabras al viento como si deseara realmente seguir estudiando, pero nada ha sido verdad.
Ha empleado astutamente los recursos de la SEGEY, para dar apoyo a las escuelas que le convienen, pero ha negado tajantemente el apoyo mínimo a planteles lejanos o que simplemente considera que políticamente o en imagen no le perjudicarán.
Liborio Vidal le hace el juego a Morena, y al final también a Vila. O será que es el propio Vila quien permite ese intento de división en el PAN. Y esa es la principal razón por la que Roger Torres es el sujeto de menos fiar para los panistas, pues, o está operando a favor del PAN, o en realidad lo hace a favor de Morena.
