Inditex, la firma española de la moda, se comprometió a garantizar los derechos de sus trabajadores a lo largo de toda su cadena de suministro, así como mantener las condiciones de pago a sus proveedores, en un momento en que la industria textil vive una fuerte crisis debido a la caída de ventas provocada por las medidas sanitarias para mitigar los contagios de coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19.
La dueña de Zara, Bershka, Pull&Bear y Oysho, entre otras marcas, firmó un acuerdo con el sindicato mundial de trabajadores de distintos sectores IndustriALL; Inditex reiteró su compromiso de garantizar el cumplimiento de las normas de salud y seguridad y el mantenimiento de los derechos de los trabajadores de toda su cadena de suministro a la libertad de asociación, la negociación colectiva y el diálogo social.
También se ha comprometido a mantener las condiciones de pago a sus proveedores a fin de que puedan cumplir a su vez con los salarios de sus trabajadores, dijo el grupo gallego.
El acuerdo continúa con la colaboración de Inditex e IndustriALL comenzada con la firma de un acuerdo marco en 2007 renovado varias veces posteriormente, la última en 2019, dijeron ambos en una declaración conjunta.
La pandemia y los cierres de empresas derivados de la misma han abierto un agujero en el sector de la moda, con muchos minoristas cancelando pedidos en todo el mundo al tener que echar el cierre a sus tiendas, lo que ha provocado la clausura de miles de fábricas y enormes pérdidas de empleos.
En mayo, con las tiendas de toda Europa y Estados Unidos cerradas por el coronavirus, Inditex dijo que había satisfecho el pago de todos los pedidos a sus proveedores, tanto los terminados como los que los que todavía estaban en fase de producción.
Inditex e IndustriALL, que representa a 50 millones de trabajadores de la minería, la energía y la industria manufacturera, dijeron que reforzarían sus compromisos para minimizar el impacto de la pandemia.