“El Huacho” contrata al padre de la “guerra sucia” para salvar a Sheinbaum en Yucatán

Abierto promotor de la calumnia como arma política, el publicista de nacionalidad española Antonio Solá Reche, es el nuevo refuerzo de la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco para tratar de levantar a su títere en Yucatán: Joaquín Díaz Mena (a) “El Huacho”, candidato de Morena a la gubernatura local, en el último tramo de la campaña.

La llegada del gachupín cayó como balde de agua fría en los morenistas yucatecos, pues nadie mejor que ellos recuerdan que la carrera de Solá, vinculado estrechamente con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, arrancó en México en las elecciones de 2006 con la famosa campaña que presentó a Andrés Manuel López Obrador como “un peligro para México”.

Posteriormente, la directiva central del PAN lo asignó a las campañas de varias gubernaturas, todas con resultados desastrosas, como en Yucatán, cuando en el año 2007 convenció al candidato panista a la gubernatura Xavier Abreu Sierra, de cambiar su estrategia de propuestas por una campaña “negativa o de contraste”, que evidentemente le restó popularidad y simpatías al popular “Sha”.

Pero ahora el cuarto de guerra de “El Hacho” está dominado por  Ivonne Ortega, quien por conducto de su lugarteniente y estratega Gabriela López Gómez, convenció a Antonio Solá de tomar el mando de la estrategia morenista en los últimos 30 días de campaña.

La llegada del padre de la guerra sucia no fue bien recibida por parte de cercanos colaboradores de “El Huacho”, quienes decidieron encarar a Gabriela López, pues hasta hoy simple y sencillamente todo le sale mal: el deslinde inicial con Luis Felipe Saidén Ojeda; los planes de centralizar los servicios públicos de salud; la incorporación de junior priístas, parásitos de abolengo con dinero y apellidos pero sin arrastre popular, entre quienes destacan los hijos de Víctor Cervera Pacheco y de Emilio Gamboa Patrón…

Pese a sus medallas en derrotas electorales a nivel de gubernaturas, Gabriela López sostiene que la contratación de Antonio Solá es necesaria para evitar que Yucatán impacte negativamente en la elección presidencial: el objetivo es que Yucatán no aporte muchos votos a Xóchitl Gálvez Ruiz, como se pronostica. El español fue el estratega principal en la narrativa de odio, que llevó a Felipe Calderón Hinojosa a un polémico triunfo sobre López Obrador en 2006.

Seis años después, el 12 de abril de 2012, en su cuenta de Twitter, el gachupín derechista se pasó por el arco del triunfo a la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota e inició su famosa campaña sucia contra Enrique Peña Nieto, a quien presentó al electorado como “mentiroso” por el incumplimiento de sus compromisos como gobernador del Estado de México. Fue una derrota más a la calumnia, pues EPN obtuvo el triunfo.

Solá milita desde su juventud en el derechista Partido Popular de su natal España, ha brindado consultorías políticas en diferentes países, entre los cuales están México, Argentina, Perú y Guatemala, donde asesoró al gobierno de Jorge Serrano Elías (de 1991 a 1993).  Desde esa misma década, mantiene relaciones con la derecha mexicana.

Es socio director de la empresa Ostos & Solá (www.ostossola.com/), con sede en Madrid y oficinas en varios países, incluido México. Ésta ofrece asesorías en comunicación, imagen, cabildeo, estrategias políticas y entrenamiento de directivos.

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