A un mes de las votaciones, la campaña de Joaquín Díaz Mena (a) “El Huachibom”, y de Morena en Yucatán enfrenta una crisis sin precedentes. Las encuestas muestran un panorama desfavorable, con Díaz Mena rezagado hasta 10 puntos porcentuales debajo del abanderado del PAN, una brecha que se ha mantenido desde noviembre pasado.
La desilusión se extiende entre los morenistas, quienes cuestionan el rumbo del partido y la representación de “El Huachibom”, especialmente a raíz del escándalo sobre la ocultación de sus millonarias propiedades. En este contexto sombrío, comienzan a surgir cambios en el cuartel de guerra de Morena.
En un golpe de timón, el encargado de la estrategia política ahora es Jacinto Sosa Novelo, un expanista y expriista convertido en morenista. Sin embargo, su llegada ha generado controversia debido a acusaciones previas de índole sexual y tráfico de tierras. A pesar de su historial polémico, Sosa Novelo ha asumido el desafío de revivir la campaña de “Huachibom”.
Las tensiones internas en el equipo de Díaz Mena han llegado a un punto crítico, exacerbadas por la pérdida total de confianza en el expriista Luis Hevia Jiménez, recomendado por la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco. Ahora, el peso político recae en Sosa Novelo, lo que ha generado enfrentamientos y divisiones en la estructura del morenista.
Las disputas internas han llevado a algunos miembros del equipo a apartarse y buscar otras opciones, mientras que los problemas éticos y legales que rodean a Sosa Novelo plantean serias dudas sobre la integridad de la campaña de Díaz Mena. Recordemos que el cuarto de guerra es dominado por Ibom:
En la coordinación general está Luis Hevia, incondicional de Ortega Pacheco, en cuya administración fungió como Oficial Mayor, entre otros cargos. Con él, están:
Marcos Celis Quintal, expresidente del Tribunal Superior de Justicia, quien fuera el artífice de la implementación del sistema oral en los juicios en el gobierno de Ibom. Ahora tiene a su cargo la encomienda de elaborar la propuesta de impartición de justicia de Díaz Mena.
Héctor Cabrera Rivero, extitular de la Fiscalía General del Estado, ha sido presentado públicamente por el aspirante morenista como su asesor de seguridad pública.
Dafne López Martínez, exdiputado, ex director del DIF y de Cultur, administra el dinero de la campaña.
Francisco Torres Rivas, exsecretario de Obras Públicas y ex presidente del PRI, expulsado apenas en diciembre pasado de su Partido por operar, aún siendo presidente, para el morenismo, acompaña a Dafne en la estrategia territorial.
Y, por supuesto, Gabriela Gómez López, una de los artífices de la imagen de la exgobernadora, era quien le decía “a donde sí y a dónde no”. Era la diseñadora de cabecera, entre otras muchas funciones. Hoy es asesora clave en la estrategia de Huacho.
Pablo Castro Alcocer, exdirector del Registro Público de la Propiedad y exdelegado de Sagarpa; Clemente Escalante Alcocer, exsubsecretario de gobierno y exsubsecretario de Prevención y Seguridad Pública, quien actualmente es operador e integrante del cuarto de guerra de Joaquín Díaz.
Jorge Carlos Berlín Montero, exdelegado de Semarnat, exdiputado y coordinador estatal de la campaña de José Antonio Meade, en 2018, ahora opera en el interior del Estado para la campaña de Huacho.
Otros ibonistas: Renán Guillermo González, exdirector del Instituto de Cultura de Yucatán; José “Pepeto” Avilés Marín, ex director del DIF Estatal; Alaine López Briceño, exsecretaria de la Juventud con Ivonne (también ex presidenta del PRI) y Jéssica Saidén Quiroz, cercana a Ivonne y ahora candidata de Morena a diputada por el distrito 06 federal.