El caos de chapulineos y egos en el que se encuentra sumido Morena en Yucatán ha desatado una auténtica guerra de tribus sin cuartel, en un todos contra todos, se apuñalan para ver quien logra sobrevivir y hacerse del Poder, comenzando con las tribus o de militantes fundadores que han sido desplazados y ahora están abandonando el barco.
Luego de querer llevarse el plato a la boca, Veronica Camino Farjat, quien ya se sentía de nuevo en el Senado podría ser vetada por el PVEM, partido que abandonó para irse a Morena, y desata otra guerra intestina en Morena, puesto que, la Camino pensó tener todo amarrado para su respaldo al Senado, una vez que la encuesta reveló lo ínfimo de su posicionamiento.
Inicia una guerra contra seguidores del dr Manuel Díaz, Rommel Pacheco y Rafael Echazarreta para obligarlos a respaldar en el proceso interno, en donde además, inscribió a toda su familia, ya que de lo contrario el veto del PVEM tendría efecto, y la Senadora quedaría vestida y alborotada, al conocer su realidad, que no traía más que “aire”, y no tiene respaldo ni liderazgo auténtico.
Esto sin contar todos los pleitos que se están dando bajo la mesa, entre el dr. Manuel Díaz Suarez, Rafael Echazarreta y Rommel Pacheco, mientras que un astuto Raúl Paz, Solo observa como buitre que de hagan pedazos, para que pueda hacer rapiña, buscando posicionarse una vez que la guerra haya bajado de intensidad.
Mientras todo esto pasa, el candidato a gobernador de Morena, Joaquín Díaz Mena, (Huacho) solo mira como espectador, sin saber qué hacer ni a quien irle; la guerra está declarada en Morena Yucatán, y es todos contra todos, y el morenista originario, buscando la puerta más cercana para a abandonar el barco.