En un evidente contraste con los principios de austeridad republicana proclamada por Andrés Manuel López Obrador, líder de esa secta llamada Morena, Pedro León Toro Peña, director de la Policía de Investigación de Quintana Roo, celebró los XV años de su hija María Fernanda con un evento fastuoso que incluyó la presentación de la reconocida banda Los Tucanes de Tijuana. La fiesta, realizada el pasado 18 de mayo en el exclusivo salón de fiestas “Country Royal” en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ha generado fuertes críticas por los altos costos involucrados y la opulencia del evento.
Los Tucanes de Tijuana, conocidos por cobrar 3.5 millones de pesos por presentación, fueron contratados para amenizar la celebración, lo cual habría requerido más de cuatro años de salario de Toro Peña, quien percibe 67 mil pesos netos mensuales. Además, el evento se realizó en uno de los salones más exclusivos de la región, con un costo adicional superior a los 600 mil pesos. La banda llegó y se fue en un avión privado, subrayando aún más los lujos desplegados.
Originario de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Pedro León Toro Peña ha tenido una carrera variada en las fuerzas de seguridad, ocupando cargos como director de la Policía Ministerial de Chiapas y subsecretario estatal de Seguridad Pública en Puebla. En Puebla, fue despedido por el entonces gobernador Luis Miguel Barbosa, quien lo acusó de formar parte de una mafia.
Desde julio de 2023, Toro Peña ha ocupado su actual cargo en Quintana Roo bajo la administración de la gobernadora morenista Mara Lezama. La extravagante fiesta, resguardada por agentes de la Policía de Investigación de Quintana Roo, ha suscitado cuestionamientos sobre el origen de los fondos utilizados para financiar el evento y sobre posibles vínculos con grupos de la delincuencia organizada.
Este episodio pone de manifiesto una aparente contradicción entre los discursos de austeridad y la realidad de ciertos funcionarios morenistas, quienes no dudan en organizar eventos ostentosos con recursos que exceden con creces sus ingresos oficiales. La contratación de una banda de alto calibre como Los Tucanes de Tijuana, conocidos por sus canciones que glorifican al narcotráfico, añade un matiz inquietante a la ya polémica celebración.
La revelación de esta fiesta ha provocado una ola de críticas tanto de ciudadanos como de políticos opositores, quienes señalan la hipocresía y la corrupción que persiste dentro de la administración morenista. La organización de un evento tan lujoso por parte de un funcionario de alto rango en un estado con serios problemas de seguridad y pobreza es vista como una muestra clara de la desconexión y falta de empatía hacia la ciudadanía.
El caso de Pedro León Toro Peña ilustra un problema recurrente dentro de la política mexicana: la discrepancia entre los principios proclamados y las acciones reales de sus funcionarios. Mientras se predica austeridad, algunos aprovechan sus posiciones de poder para vivir con lujos desmedidos, en detrimento de la confianza pública y el bienestar de la sociedad.