La creciente violencia e inseguridad en los estados gobernados por Morena alcanzan niveles alarmantes, con Tabasco, la tierra natal del presidente, registrando un récord de homicidios dolosos perpetrados con armas de fuego.
Tabasco: el edén de los homicidios
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en abril pasado se registraron 83 homicidios dolosos en Tabasco, 66 de ellos con armas de fuego. Este es el mes más sangriento del sexenio de Morena en esa entidad, a pesar del operativo Tabasco Seguro que inició a principios de año tras la renuncia del anterior titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado.
En los primeros cuatro meses de 2024, se han reportado 199 homicidios dolosos en Tabasco, de los cuales 83 ocurrieron en abril, estableciendo un nuevo récord de violencia en la administración morenista. Este mes superó las 64 muertes registradas en abril de 2019, consolidándose como uno de los periodos más violentos en más de cinco años.
Amenazas en Veracruz: una nueva dimensión de la inseguridad
En otro incidente que subraya la inseguridad en los estados gobernados por Morena, padres de familia de una escuela en Coatzacoalcos, Veracruz, fueron amenazados con una “narcomanta”. Esta advertía que si no pagaban una cuota de 2,000 pesos mensuales por cada niño, sus hijos podrían “sufrir accidentes” camino a la escuela.
La escuela Primero de Mayo, en el municipio de Coatzacoalcos, se convirtió en el epicentro de la preocupación de los padres, quienes denunciaron el hecho a través de un noticiero nacional en un intento desesperado de obtener ayuda de las autoridades. “El pago tenía que hacerse hoy, no sabemos a quién, y por miedo no iremos a denunciar este hecho, pero queremos aprovechar la difusión para que las autoridades envíen mayor vigilancia a la zona”.
Inacción e impunidad
Estos incidentes reflejan la creciente impunidad y la sensación de abandono por parte de los ciudadanos en los estados gobernados por Morena. La falta de acción eficaz de las autoridades ha permitido que los delincuentes operen con total libertad, incluso llegando al extremo de extorsionar a padres de familia preocupados por la seguridad de sus hijos.
La situación en Tabasco y Veracruz es un reflejo de una crisis más amplia de seguridad que afecta a varios estados bajo la administración de Morena. La inacción y la impunidad parecen ser la norma, permitiendo que la violencia continúe escalando sin un fin a la vista.