El Pleno del Congreso del Estado de Yucatán aprobó reformas y adiciones a la Ley de Educación del Estado de Yucatán para que los productos de gestión menstrual y otros de higiene básica sean gratuitos en las escuelas de la entidad; además, también deberán impartir talleres e informar sobre la menstruación.
Al aprobar esto, también estipularon que la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) avanzará de forma progresiva con la cobertura de estos productos de gestión menstrual, priorizando a comunidades indígenas y zonas de alta o muy alta marginación para garantizar a niñas y adolescentes la dignificación del proceso natural de sus cuerpos.
Al respecto, la diputada Vida Gómez Herrera, de la fracción legislativa de Movimiento Ciudadano, enfatizó que es necesario hablar de menstruación, menstruación digna, porque eso significa hablar de garantizar derechos humanos y de igualdad de género.
Esta aprobación, dijo, contribuye a reducir la desigualdad, considerando que Unicef México estima que 43 por ciento de niñas y adolescentes del país prefieren quedarse en casa antes que ir a la escuela durante su periodo menstrual, por lo que la reforma disminuirá el ausentismo escolar, y la interrupción de su aprendizaje.
Destacó que, con datos de Unicef, solo el 5 por ciento de los padres y madres de familia, hablan con sus hijas de menstruación y 16 por ciento de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos y significados precisos de la higiene y de lo que significa la menstruación.
El presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, que recibió la propuesta presentada por Gómez Herrera, “es importante reconocer que la menstruación está estrechamente relacionada con la dignidad humana y que, sin los recursos o condiciones necesarias, puede causar situaciones de abandono escolar, laboral o de las actividades del día a día”.
Por este motivo, incluso personas defensoras de las infancias han estado abordando el tema. Es así que, desde su visión, también el Estado tiene que contribuir con él y esta reforma lo consigue al otorgar la gratuidad de productos de higiene menstrual en las escuelas públicas estatales, pero también al “incluir dentro de los fines de la educación, el fomento a la educación menstrual por parte de las autoridades educativas”.